Introducción
Una base de datos es un sistema de información que administra conjuntos de datos a los que pueden acceder los ordenadores.
Se pueden dividir en dos tipos principales: relacional y no relacional. Cuando las bases de datos se trasladan a la nube, muchas tareas operativas tradicionales desaparecen, algunas permanecen modificadas y algunas más se crean en el contexto profesional del DBA.
El modelo de Cloud Computing busca ofrecer servicios que maximicen aspectos no funcionales de nuestros servicios de almacenamiento, algunos ejemplos importantes son la alta durabilidad y alta disponibilidad, que se logran utilizando múltiples zonas de disponibilidad y múltiples regiones geográficas.
Pero esto no termina aquí, aspectos adicionales como latencia, cifrado, auditoría, automatización e integración con otros servicios son puntos clave al elegir un servicio Cloud.
Pongamos por ejemplo, los servicios en la nube de AWS: ofrece opciones tanto para bases relacionales como Aurora y Amazon RDS, como para no relacionales como sus herramientas DynamoDB y DocumentDB.
La principal diferencia entre ambos modelos es cómo almacenan los datos y la forma de acceder a ellos.
¿En qué consiste un modelo relacional?
Es un modelo que almacena datos en tablas y los organiza en filas y columnas. Las tablas son similares a las carpetas en un sistema de archivos, donde cada tabla almacena una colección de datos y están conectadas entre sí por relaciones. Las relaciones son enlaces entre tablas que ayudan a mantener los datos cuando están vinculadas entre sí.
Este modelo busca la normalización; es decir evita la duplicación de datos entre tablas y utiliza el lenguaje de consultas estructuradas.
¿Qué es una base de datos no relacional?
Es un tipo de base de datos que no se almacena en un conjunto de tablas. Aquí los datos no se encuentran relacionados estrechamente (desnormalización) y, a menudo, sus motores se denominan NoSQL y se usan para almacenar información que no es adecuada para los motores relacionales, como aquellos que no están estructurados o que no tienen un esquema bien definido, por ejemplo json.
Los beneficios de usar un sistema relacional
Las DBMS (Data Base Management System) relacionales tienen muchos beneficios sobre los no relacionales: son fáciles de usar, escalar, mantener y consultar, lo que las convierte en una buena opción para los datos a los que se accede con frecuencia.
Beneficios de usar NoSQL
Los NoSQL, por su parte, son a menudo más flexibles y pueden ser más fáciles de escalar y consultar para los datos que no se pueden almacenar en un sistema relacional.
La mejor opción para sus necesidades
Entonces, ¿cuál es la mejor opción? La mejor base de datos depende del tipo de información que se tenga que almacenar y las necesidades del proyecto. Para tomar la mejor decisión, es necesario tomar en cuenta aspectos como el volumen de información, los patrones de acceso, la concurrencia y la estructura de la información a almacenar.
Al considerar estos factores, la decisión llegará sola y los resultados en la operación serán siempre óptimos.
Conclusión
Las bases de datos son una parte vital de cualquier sistema informático. Y como suele pasar en las diferentes áreas del Cloud Computing, su elección dependerá del tipo de datos que tengamos que almacenar y el uso cotidiano que le demos a dicha información; lo importante es tomar la mejor decisión desde el inicio para aligerar la carga de trabajo de todo el flujo y tener resultados más adecuados.
